Hermosillo, Sonora, 11 de septiembre de 2022
Esta semana, supervisoras, supervisores, jefes de enseña y asesores técnicos pedagógico, como de rutina, realizaron una mesa de diálogo, estudio y reflexión del nuevo proyecto de transformación educativa, con énfasis en los postulados pedagógicos y contenidos programáticos del nuevo marco curricular.
Con la conducción y exposición magistral de la maestra Francisca, Paquita para sus cuates, el colectivo de estudiosas y estudiosos se adentró en el análisis de los documentos educativos que rigen los procesos y prácticas pedagógicas de la Nueva Escuela Mexicana.
Ese ejercicio intelectual habla muy bien de ellas y ellos. Exhibe su vocación por el estudio, el compromiso con su importante función técnica y un marcado apego ético a su profesión docente.
A partir de esos estudios, unos y otros elaboran planes de intervención en las escuelas de su jurisdicción, organizan círculos de estudios con los directores y bajo su orientación socializan, difunden y comparten conocimientos, reflexiones; dialogan, aprenden y construyen saberes fundamentales para encarar los desafíos escolares.
Todo eso, yo lo vi con mis propios ojos, nadie me lo ha contado. Más aún, yo mismo lo he vivido en carne propia, porque fui parte de ese micro universo social por más de tres décadas.
Que quede claro y se escuche fuerte: en el magisterio de educación básica hay conocimiento especializado, hay formación de alto calado, titulados en gestión y pedagogía, en educación especial é inicial, así como en ciencias de la educación, entre otros campos disciplinarios.
Es la hora de las y los maestros normalistas, de los que se rifan la vida día a día en las escuelas, de quienes conocen, desde adentro, desde sus entrañas, cómo le pulsa el corazón a los colectivos y centros educativos.
Basta ya de intervenciones u opiniones invasivas, emitidas por supuestos gurúes, sabiondos, que anidan en sus entrañas racismo, clasismo y prejuicios aristocráticos, contrario al espíritu del nuevo proyecto educativo de la 4T, que concibe a las y los maestros como la clave de la transformación educativa y pone en sus manos la centralidad del cambio educativo.
Nota: El autor es Subsecretario de Educación Básica de la SEC en Sonora.