El miércoles anterior se reunieron los directores generales y el personal subalterno de la Subsecretaría Educación Básica, para hacer un balance de las acciones desplegadas en torno a los consejos técnicos escolares.
El resultado, en opinión de un testigo ocular, fue, por el lado que se vea, verdaderamente extraordinario, no sólo por las respuesta y actitud positiva con que se atendió el llamado y el ambiente fraterno y comunitario que privó de manera sobrada, sino porque fue evidente que, en términos generales, se hizo bien la tarea; hubo un gran despliegue de acompañamiento efectivo de los desarrollos de los consejos técnicos, lo cual fue bien visto por los colectivos escolares, que a decir de sus actores centrales, nunca antes lo habían visto, nunca antes se habían sentido acuerpados ni reconocidos por sus superiores jerárquicos de la estructura central.
Por el balance numérico de visitas, se advierte que fue un esfuerzo titánico, con más de 400 visitas de acompañamiento técnico y de reforzamiento de lazos sociales, entre las que destacan las que se llevaron a cabo de manera presencial, las cuales no fueron visitas fugaces ni de excursión o recreo.
Contrario a eso, fueron de trabajo, registro, diálogo, escucha, reconocimiento y acuerdos de sumar voluntades entre todas y todos y seguir juntos en la noble tarea de garantizar a las y los menores su derecho al acceso, permanencia y logro efectivo de su educación básica.
No es ocioso decir que hacer un alto en la gestión educativa, darse un espacio para conversar y dialogar de modo responsable y crítico sobre las intervenciones y resultados prácticos, respecto a las funciones y atribuciones encomendadas formalmente, es un paso necesario y pertinente, imprescindible para encarar desafíos pendientes, lo que facilita y aumenta las posibilidades de llegar a buen puerto.
En mi opinión, la del pasado miércoles, fue una reunión de balances extraordinarios, una suerte de mini Cumbre de Educación Básica, porque se dieron pasos relevantes que exhiben madurez profesional en la gestión educativa, además del compromiso institucional, la responsabilidad laboral, la firmeza ética y el gran amor al prójimo, esto es a las y los estudiantes de educación básica, a quienes nos debemos y no debemos fallar; debemos servir sin regateo ni menoscabo de ninguna índole, porque el interés y derechos humanos de ellas y ellos están por encima, sí por arriba de TODO.
Nota: El autor es subsecretario de Educación Básica de la SEC en Sonora.
Hermosillo, Sonora, 16 de julio de 2022