Las graduaciones vuelven a la escuela, después de dos años lectivos al hilo, sin esas celebraciones escolares
Es momento de felicitarnos todas y todos, porque pese a carencias materiales y presiones sociales, así como a las inclemencias extremas, la amenaza contra la salud y las vidas humanas, no sólo por la pandemia, sino también por el clima de violencia propiciado por el crimen organizado, nos mantuvimos de pie, unos y otros haciendo la tarea, lo que toca a cada quien, y con la frente en alto salimos adelante, airosos, y ahora ya podemos cantar victoria, echar las campas a vuelo, pero con cautela y moderación equilibradas.
Por Ricardo Aragón Pérez / [email protected]
No cabe duda. Las de este ciclo escolar fueron unas graduaciones memorables. Después de dos años lectivos al hilo, sin esas celebraciones escolares, al fin están de vuelta en las escuelas, en el meritito corazón de ellas.Lo más destacado, lo que hace de esas fiestas del saber actos memorables es que hasta ahora han sido acompañadas, arropadas fraternalmente por personal de todas las áreas de educación básica, incluyendo hasta los de más alta jerarquía en la estructura educativa central.Así, se fortalecen los vasos comunicantes, se construye cercanía a campo traviesa y mandamos un mensaje contundente de reconocimiento a la comunidad escolar: alumnos, docente y familiares, por haber llegado a buen puerto, graduar a cientos, miles de jóvenes, pese al vendaval que sacudió fuerte al presente ciclo escolar que está por acabar.Es momento de felicitarnos todas y todos, porque pese a carencias materiales y presiones sociales, así como a las inclemencias extremas, la amenaza contra la salud y las vidas humanas, no sólo por la pandemia, sino también por el clima de violencia propiciado por el crimen organizado, nos mantuvimos de pie, unos y otros haciendo la tarea, lo que toca a cada quien, y con la frente en alto salimos adelante, airosos, y ahora ya podemos cantar victoria, echar las campas a vuelo, pero con cautela y moderación equilibradas.No cabe duda, el que está por terminar no fue sólo un ciclo escolar más, fue uno muy especial, atípico, sin parangón en la historia escolar del estado, que tiene tras de sí una experiencia robusta de más de doscientos años en construcción sostenida, en una batalla que aún no termina, y que pasa por marcados altibajos.¡VAMOS TODAS Y TODOS POR LA ESCUELA Y LA EDUCACIÓN PÚBLICA!Nota: El autor es subsecretario de Educación Básica de la SEC en Sonora.Hermosillo, Sonora, 10 de julio de 2022
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